El salón inmobiliario internacional de madrid (sima) de 2010 se está caracterizando por la notable afluencia de público a la caza y captura de la vivienda a buen precio. la feria, al igual que las inmobiliarias celebradas últimamente, ha abandonado los excesos de imagen y marketing del pasado y se ha convertido en una feria en donde lo que cuenta es vender y sacar conclusiones sobre cómo está la oferta y la demanda.