El Gobierno vasco incrementará los precios máximos de las Viviendas de Protección Oficial hasta un 12%, de forma que un piso que hasta ahora costaba 123.000 euros pasará a tener un precio de 136.000 euros. El objetivo de esta medida, a la que acompañará una rebaja de los alquileres públicos, es evitar que la Administración “pierda dinero” con la construcción de estas viviendas.