Las aguas parecían empezar a volver a su cauce cuando un nuevo sobresalto ha sacudido a la opinión pública. El anuncio del plan de austeridad del presidente del Gobierno ha provocado cierto desconcierto en el sector, por sus efectos sobre el consumo de las familias en general y, en especial, por las consecuencias que podría tener en el sector inmobiliario y de la construcción.