Ni durante la crisis de 1979, ni durante la de 1991, el precio de la vivienda en españa ha sufrido una caída tan rápida ni tan brusca como la actual. esto es lo que reconoce el banco de españa (bde) en una presentación a inversores extranjeros en la que ha tenido que admitir que, con los datos en la mano, se está cumpliendo el peor de los escenarios que dibujó el pasado año